¿Qué hacer cuando todo te sale mal o cuando te hacen daño? Fácil. Saca tu mejor sonrisa al mundo y haz que se mueran de envidia de lo feliz que eres ;)

Todos los días de mi vida

Mi teoría es que esos momentos impactantes, esos destellos que ponen patas arriba nuestras vidas, son los que acaban definiendo quienes somos. La cuestión es que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido. Un momento de amor total, físico, mental y de cualquier otro tipo de amor. Pues esa es mi teoría, que esos momentos impactantes definen quienes somos. Lo que nunca me había planteado es si algún día no recuerdas ninguno de ellos.

In my place- Coldplay

In my place, in my place
Were lines that I couldn't change
I was lost, oh yeah

I was lost, I was lost
Crossed lines I shouldn't have crossed
I was lost, oh yeah

Yeah, how long must you wait for him?
Yeah, how long must you pay for him?
Yeah, how long must you wait for him?

I was scared, I was scared
Tired and underprepared
But I wait for you

If you go, if you go
Leaving me here on my own
Well I wait for you

Yeah, how long must you wait for him?
Yeah, how long must you pay for him?
Yeah, how long must you wait for him?

Please, please, please
Come on and sing to me
To me, me

Come on and sing it out, out, out
Come on and sing it now, now, now
Come on and sing it

In my place, in my place
Were lines that I couldn't change
I was lost, oh yeah
Oh yeah

Dicen que la gente usa máscaras para esconder quiénes son en realidad.
Y me pregunto yo: ¿realmente funcionan?
En parte tienen cierto sentido: te tapas la cara y entras en un mundo diferente que puede ser tal y como tú quieras; tú decides qué, cuándo y cómo ocurre.
Pero al final de la noche llega el momento en que te quitas la máscara y vuelves al mundo real: tu mundo lleno de problemas y sin-sentidos.
Pongas lo que te pongas y te escondas donde te escondas, siempre acabarás volviendo a aquello de lo que huías y volverá a pasar una y otra vez hasta que te aforontes a ello.

Quizás sea porque ni siquiera quiera, pero soy incapaz de dejar el pasado a un lado.
Aun cuando me duele,aun cuando me hace rabiar o incluso me consume, prefiero seguir pensando en los errores del pasado que mirar al futuro y volver a cometer los mismos u otros peores.
Algunos lo llaman ser cobarde, otros precabido...pero yo no lo considero una forma de ser, sino que para ciertas cosas la experiencia me ha demostrado con creces que es mejor no arriesgarse.
El problema llega cuando son muchas las cosas que no llegas a hacer por temor a que sea una equivocación y vives tan dentro de ti misma que por miedo a cualquier cosa te cierras en banda:de lo que me doy cuenta pero que no llego a aceptar es que a veces no sólo por el hecho de que en su momento saliera mal signifique que ahora no vaya a salir bien.
Claro...qué fácil es decirlo y aconsejarlo a los demás...parece tan obio cuando lo dices...Incluso te enfadas y no entiendes por qué la persona a la que se lo aconsejas no es capaz de enfrentarse a aquello que tiene delante. Pero luego te pones a pensar y dices: ¡¡Mira quién habla!!

Es increíble el efecto que tienen en nosotras los cuentos de hadas:la cenicienta, blancanieves, la bella durmiente...
En todos ellos hay un patrón semejante: una chica cualquiera que se enamora de un príncipe y viven en un castillo felices y comen perdices.
Pero, ¿y la vida real?
¿De verdad podemos encontrar a nuestro príncipe azul que venga y que nos salve cual damisela en apuros?
Aun cuando no lo aceptas o te ríes de esos cuentos infantiles, sigues esperando que tu vida sea tal y como se describe en ellos.
Siendo la sociedad de hoy en día como es, las mujeres no tienen más remedio que salvarse por sí solas a ellas mismas.
Pero por más que se diga que la mujer del siglo XXI es fuerte, independiente y autosuficiente, todas llevamos en nuestro más profundo ser a aquella niña que creía que algún día viviría en un castillo junto a su príncipe.
Dejando de lado los estéreotipos femeninos, dejemos de pretender fingir que no es verdad y ADMITÁMOSLO: nos morimos por conocer a alguien que nos haga sentir a 3 metros sobre el cielo.

Hoy en día nada dura como debería: novios, rollos, amistades...
El nuevo concepto de "lio de una sola noche" se extiende más que una plaga de insectos.
Y es que ya nadie es capaz de estar con alguien más allá de unos cuantos meses, y si llega...; incluso tras varios años se separan o divorcian.
Que si no me gusta esto de ti, que si no me gusta aquello, que si merezco algo mejor, que si no eres como yo creía...
Esperamos y esperamos y cuando por fin encontramos a aquella persona que nos puede hacer feliz de por vida, la rehuímos con excusas baratas por miedo a lo que pueda pasar o a lo que pueda significar lo mucho que queremos a esa persona. ¡¡¡Y luego nos quejamos de estar solteros...!!!
A todo esto me pregunto yo, ¿dónde que da eso de "juntos para siempre"?
¿Lo hemos perdido por el camino o qué?¿Ha existido de verdad alguna vez o soy yo que soy muy romanticona y me dejo llevar demasiado por las películas?
Cuando crees que POR FIN estás con la persona que debes ocurre algo insignificante y cualquiera de los dos, sino ambos, tira la toalla.
Entonces, ¿qué sentido tienen las relaciones?